Hola,
El otro día no fui a comer a casa porque llevaba unas greñas que te cagas y tenía que cortarme el pelo sí o sí. Así que, a mediodía, en vez de ir a casa como de costumbre, me acerqué al Centro Estupicial de Plaza y me corté el pelo mientras hablaba de nada con la peluquera.
Como ya no me daba tiempo a ir a casa pensé en pillar un Krasti y comérmelo en el parque, y así fue que al dirigirme hacia allí, Albricias, se me encendió la bombilla y me metí en el FNAC a por el mismo libro de relatos de Poe de siempre.
Acabé llevándome el que os fotografío, me lo he leído este fin de semana y paso a comentar y bibliografiar lo más reseñable que recuerdo:
(Bueno, el título lo deja claro. El libro es un compendio cronológico de leyendas “oscuras” en la historia de la música Rock y derivados.. Está divertido, sí..)
Paganini: Un violinista del XVIII-XIX que al parecer ha escrito las movidas más difíciles jamás imaginadas para un violín. Su truco más acojonante era el de ir rompiendo paulatinamente las cuerdas del violín mientras seguía tocando hasta hacer verdaderas locuras a una cuerda. Cuenta que era un tipo enorme y cadavérico que se granjeó una fama de satánico del copón por su innovadora y ultravirtuosa forma de tocar, pero al parecer tocaba tan guay porque padecía una enfermedad osea que hacía que sus articulaciones fuesen extremadamente flexibles (todo esto amén de un padre/tirano que le tuvo toda la niñez encerrado tocando (al rollo de Mozart o Paco de Lucia)).
A escuchar: Serie de 24 caprichos.
Robert Jonson: Quien no conozca la historia de este chaval y ame el Blues está sin terminar… Este pavo es la ostia, hay pelis y mil tributos sobre él que apenas grabó 40 canciones y del que tan sólo se conservan dos fotos desvencijadas.
Y es que, al parecer, Mr. Johnson era un mediocre guitarrista que hasta los huevos de todo se dedicó a recorrer el Delta durante unos años (a principios de 1930, el tendría 22 o 23) guitarra en mano.
Y resulta que cuando regresó dejó a todo el jodido mundo flipado. Su mirada minada por las cataratas, su voz y su forma de tocar no eran "humanas", por lo que enseguida comenzó a correr el rumor de que, en su ausencia, el jovén Johnson hizo un trato con el Demonio (yo tengo hace tiempo sus dos sesiones en Texas y confieso, no por snobismo, que es acojonante como toca y canta este tio…..)
A escuchar: Robert Johnson, The complete Recordings
Luego habla del Morrison, pero es que me pasa que con el tiempo le he ido cogiendo tiña al tipo este... y que apenas cuenta que iba de chamán por la vida y que “aquí esos cubatas Don Camilo” y tal y tal…
A escuchar: “Paris Lost Tapes” (esto no sale en el libro, pero es lo único que igual no habeis escuchado. Tiene cosas majas)
Y ahora le toca al McCartney, que al parecer la palmó mientras grababan el Sg. Peppers Lonely Hearts Club Band en un accidente de coche y desde entonces le reemplaza un Canadiense. Habla de un montón de mensajes ocultos en portadas y canciones desde la supuesta muerte del primer Paul. Una pasada lo friki que es la gente. Con ellos empezó el “backmasking”, el rollo ese de escuchar mensajes ocultos girando los discos al revés, hasta el punto de oir, entre otras muchas cosas, números de teléfono a los que la gente llamaba constantemente… (llegó un momento en el que Lennon entró en el juego de sus fans y sí empezó a incluir mensajes invertidos en varias canciones de los Beatles)
A escuchar: Todo
Es turno de la Bestia, Charlie Manson. Menudo alicate.
Lleva bastante más de la mitad de su vida en la carcel, menos tres o cuatro años en los que se dedicó a pervertir a adolescentes un poco retrasados y a montarse una imaginería de lo más absurda, pero tan y tan retorcida y extraña que acabas no por creerle, pero sí por empezar a concederle un poco de “algún tipo” de crédito…
Cuenta lo del asesinato de Sharon Tate junto a sus colegas, y lo de su ida de cabeza con los Beatles y el Album Blanco de los susodichos, en el que Charlie interpreta órdenes directas para comenzar con el Helter Skelter (su particular Armagedon en el que los negros matarían a los blancos mientras ellos, escondidos en el desierto, se dedicarían a reproducirse en secreto hasta alcanzar los 144 miembros. Entonces saldrían de su escondite para someter a los negros y establecerse como absolutos masters del Universo. (como veía que el Helter Skelter se venía demorando en el verano de 69, decidió darle un empujoncito ordenando a sus esbirros perpetrar los archifamosos asesinatos que trataron ineptamente de endosar a los Panteras Negras).
A escuchar: “Lie: The Love and Terror Cult”. Disco de Manson antes de ingresar en prisión (creo que del 67). Parece mentira que esto lo cante este… (confieso que no me disgusta en absoluto alguna que otra canción).
De los Rolling y los Zeppelín cuenta más bien la historia y poco más..
A escuchar: Los cuatro primeros oficiales de cada y "Lucifer Rising" de Jimmy Page, una locura en la que trabajó para dar sonido a la película/documental homónima y que el director de ésta desestimó finalmente.
Y llegan los Sabbath!!
A partir de aquí el libro se convierte en un vendaval de datos y anécdotas de las que recuerdo una divertida en la que Ozzy, to’ pedo, empezó a forjarse, y a consolidar posteriormente, su fama de decapitador de animales. Fue una noche en la que le tiraron un murciélago al escenario que, aturdido por las intensas vibraciones, se quedó paralizado en el suelo. Y ahí que el Ozzy lo ve y cree que es de plástico, lo agarra y le mete un bocao en la cabeza. Fue un fortuito éxito que luego él se encargó de “alimentar” conscientemente, pero aquella noche, por lo que dice el libro, inmediatamente después del concierto acabó en Urgencias.
Hay otra graciosa que cuenta que al cantante de Venom le tiraron una gallina al escenario y que este pensaba (el chico era de ciudad) que como tenía alas, pues volaría. Así que ni corto ni perezoso, y (esto es cosa mía) quizas en un acto "pro" liberación animal, la cogió y la lanzó al aire. (el publico se la fue devolviendo en cómodos plazos). Aquí empieza toda una larga retahíla de grupos y conciertos que definen como “metal casquería”(Celtic Frost, Deicide, Death, Obituary, Mercyful Fate...). Una pasada….
Bueno, que está guay y es entretenido. La portade desmerece bastante el interior, dentro son 200 pags. de buena calidad con fotos guapas y con su índice homomástico de dos carillas y todo!!
Ah!, por último. Que se me olvidaba y este está bien también.
Y es que resulta que alguien se dio cuenta que si pones la peli del Mago de Oz original y el cedé de Dark Side Of The Moon de los Pink Floid a la vez, las analogías son acojonantes, hasta el extremo de haber surgido un sector de críticos y seguidores de la banda que afirman que se trata de una banda sonora encubierta, cosa que al parecer el grupo, y la historia misma de la composición del magnífico disco, desmiente totalmente. Tengo que hacerlo, pero el libro ya adelanta un montón de minutajes en los que explica qué se ve y qué suena; siendo, si es asi, realmente sorprendente, sí.
Espero no haberos aburrido demasiado.
Disculpad las seguras erratas
RataS
